Muchas personas me preguntan y hasta me reclaman por qué cuando escribo refiriéndome al geriátrico progenitor del Presidente, me refiero a él como Don Isaac, pues según mis lectores el Don es una señal de respeto y según demandan, este anciano no merece el mínimo respeto de nuestra parte.
Para aclarar las cosas y dejar este tema bien en claro, debo decirles que "El Don" en el mundo de la mafia, es el jefe de una familia, en su familia es el que tiene más poder, y casi siempre va acompañado de un Consigliere, sujeto que es su asesor y que siempre lo acompaña, éste principalmente se encarga de aportar ideas en reuniones o aportarle ideas al Don.
Es decir cuando utilizo "el Don", es porque evidentemente "Don Isaac" es el jefe y creador de esta mafia, más conocida como "ETNOCACERISMO".
Una vez aclarado este tema, y como diría un dermatólogo, yendo directo al grano, el progenitor de la tribu Humala ha declarado que aunque su hijito está haciendo una administración pasable, aclaró que “no era lo que él esperaba estrictamente”.
El geriátrico destacó que, desde que estuvo en campaña, su hijito “tuvo que ser práctico para poder remontar y ganar aunque sea raspando las elecciones”.
Según dijo, eso pese a que el pensamiento filosófico y posición social de su familia va en contra del sistema. “Somos de provincia, somos mestizos, por todos lados somos antisistema”, balbuceó el cochito, quien evidentemente es más peligroso que mono con metralleta.
El anciano declaró también sobre el escandaloso caso del VICE SEGUNDÓN CHEHADE, diciendo que para él “es elemental el blindaje”, es decir que sea protegido para que no puedan ni tocarlo .
“Se considera lo nuestro, entonces a lo nuestro no podemos darle la estocada…Es hermano, no se le puede atacar de adentro...Tiene que haber lealtad no solo de abajo para arriba, también el jefe tiene que ser leal a sus subordinados. Son principios”, dijo el abuelo, al mejor estilo del Capo di tutti capi, o Don de la mafia.