Gracias a las promesas que nuestro futuro dictador, Ollanta Humala, empezó a incumplir, aun antes de ejercer el mando, como subir el sueldo mínimo a 750 soles desde el 28 de Julio, los angelitos tirapiedras e incendiarios de la CGTP, ya están preparándose para marchar y hacer sus berrinches.
Según el vicepresidente del gremio, Olmedo Auris "esas medidas no son una exigencia elaborada por la CGTP, sino son las promesas electorales del presidente Humala. Por tanto, solo esperamos que cumpla con los anuncios hechos durante su campaña”
Por ejemplo, recordó que Humala cacareó que reconocía la peliaguda situación que atraviesan los trabajadores, cuyo sueldo mínimo es de unos paupérrimos 600 soles mensuales, cuando la canasta básica familiar fácilmente duplica ese costo.
El susodicho, vociferó que su gremio espera que se concrete más rápido que correcaminos con diarrea esa promesa, en los primeros 100 días de gobierno, para que los de su gremio no hagan un chongazo.
Añadió que el régimen de Humala, quien asumirá oficialmente el 28 de julio, debe promover la conformación de sindicatos porque, son las únicas organizaciones que defienden los derechos laborales.
“No es posible que a estas alturas de la historia nacional, los trabajadores sean despedidos por el solo hecho de impulsar la formación de un sindicato. Los sindicatos no son organizaciones criminales y gente al margen de la ley” rebuznó el dirigente.