Según publicó hoy el Diario Correo, la mujer que fue parida por el mismísimo diablo, Elena "IPERRAGUIRRE" , quien es la hembra de la misma especie que el maldito terruco genocida Abimael Guzmán, ha tenido la gran concha de denunciar a la Alcaldesa de Piura y al otorongo Juan Díaz Dios por haber solicitado con justa razón, el cierre de la proterruca exposición "La Mujer en la historia peruana", cojudez que solo mostraba muchas huevadas proterrucas , entre ellas murales y esculturas que serían el orgullo del mismísimo Bin Laden.
La terruca Iperraguirre, tuvo la gran concha de confesar en un papelucho que hizo público, que ella formaba parte de ese taller que llevaba el inocente nombrecito, (como acostumbran a hacerlo los terrucos malparidos), Taller de Arte y Artesanía Nueva Semilla (Taans), (o sea un poco más y le ponen : Sun Tzu el chinito artista).
Según la publicación del Diario Correo, "(Taans), es una organización de fachada de Sendero Luminoso y que integra la auto denominada "Asociación de Familiares de Presos Políticos Desaparecidos y Víctimas de Genocidio" (Afadevig), que realiza labores con los presos de esa agrupación terrorista".
El otorongo Juan Díaz Dios, dijo con más razón que el que descubrió que 2 + 2 es 4, que: “Este es un intento más del senderismo de incentivar el terror que se vivió en las décadas de los ochenta y noventa en el país. Una vez más les digo a la señora Iparraguirre, que no les tengo miedo y que más bien, como hijo de un suboficial de policía, no permitiré que delincuentes y asesinos vuelvan a poner en vilo a la población peruana”
¡¡Utamare!!, ¿¿NO SERÁ QUE TAL VEZ SOMOS PARTE DEL TANGO CAMBALACHE Y EN REALIDAD NO EXISTIMOS EN EL MUNDO REAL??
¿O de repente vivimos dentro de la canción infantil del mundo al revés?
Mejor me callo y les dejo la letra de esta última canción que les menciono para que sepan de qué hablo.
Érase una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.
Y había también
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.
Todas estas cosas
había una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.
Y había también
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.
Todas estas cosas
había una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.
José Agustín Goytisolo