Finalmente y luego de verse más acorralados que ratas en costal de gatos, los ministros, Alberto Otárola de Defensa, y Daniel Lozada del Interior, decidieron renunciar a sus cargos para no pasar por el roche de la censura que se les venía encima con indómita bravura y la fuerza de un paquidermo, debido a la muerte de 10 policías en las manos de los narcoterrucos, O SEGÚN CREO YO, ETNOTERRUCOS, seguidores del primer hermano de la Nación, el fumón Antauro.
Por más que los humalientos, en complicidad con el papá pitufo Daniel Abugattás, y la Primera Vicepresidenta Marisol Espinoza, hicieron malabares para que los susodichos no sean censurados, llegando a tal punto que la Vicepresidenta en funciones, convocó a todos los grupos políticos a Palacio de Gobierno, para convencerlos, o quizás amenazarlos, para que no toquen a sus angelitos, el tiro les salió por la culata, pues debido a que los susodichos se sentían más presionados que pies en zapato de enano, decidieron renunciar, antes de enfrentar al Congreso, donde los esperaban dispuestos a meterles una patada en sus ministeriales traseros.
Mientras esto ocurría, el Primer Ministro Óscar Valdés, quien aún no conocía la decisión de renuncia de los antes mencionados, dijo que no él tenía la intención de renunciar, aunque aseguró que si Ollanta se lo pide, lo hará sin chistar.
Admitió además que hubo tropezones “operativos” en la lucha contrasubversiva, por lo que anunció cambios en el comando policial militar a cargo de estas acciones.
Por su parte el renunciante Ministro de Defensa, Alberto Otárola, mediante una conferencia de prensa dijo alguna cojudez así como que había renunciado "para que se tranquilice el ambiente político que se ha visto enrarecido".
Luego, mirando al cielo como si esperara ver al mismísimo creador, y mientras acariciaba la bandera, rebuznó: "Voy a enfrentar las cosas con la frente en alto (...) Acabo de presentar mi renuncia irrevocable al Presidente. Los acontecimientos ocurridos en los últimos días me han llevado a tomar esta decisión en haras que el gobierno, y la representación nacional estén unidos (…) Quiero decirle al Congreso y a la oposición que planteó la censura que están en el derecho de hacerlo, que mi renuncia signifique la gran unidad nacional para cerrar filas contra el narcoterrorismo, si mi presencia es para que ésta unidad gravitante se dé, pues me siento orgulloso", finalizó el descarado quien al parecer cree que el héroe es él y no los que han muerto gracias a su incompetencia en el cargo.
Luego, como para que no lo vayan a enjuiciar por las bestialidades que cometió, dijo conchudamente: "no es hora de buscar culpables en el pasado, sino luchar para mejorar el equipamiento de las Fuerzas Armadas", culminó el descarado.
Es decir, ¡¡ahora no me vayan a culpar de nada, más bien hay que equipar a las fuerzas del orden!!
¿¿¿Y POR QUÉ CARAJO NO EQUIPÓ A LAS FUERZAS DEL ORDEN CUANDO ÉL ESTABA DE MINISTRO???
Y hablando de conchudos y descarados, el ex vice segundón Omar “Andahuasi” Chehade, apareció en escena para dar su “honesta” opinión, (si es que le queda algo de honestidad a ese sujeto) y berreó que "se debe saludar el gesto democrático" de los ahora ex ministros y agregó que esta decisión "enaltece a los renunciantes".
El descarado, dijo que "con esta renuncia queda sin piso la censura" y llamó a sus colegas del legislativo a "retomar la agenda parlamentaria".
Como podemos recordar, hace poquito nomás, este sujeto que ahora se la da de paladín de la decencia, negó en repetidas oportunidades renunciar al cargo de Vicepresidente y tuvo que hacerlo cuando el parlamento planeaba inhabilitarlo para ejercer cualquier cargo público, y de hecho renunció para no perder la mamadera gubernamental.
¿Quiénes serían los reemplazantes?
Según dicen por aquí en el manicomio, en la cartera de Defensa, iría el almirante en retiro Jorge Montoya y en el Interior, el actual jefe de la Policía, Raúl Salazar.
Además hay un run run, que dice que el actual jefe de la Dirincri, César Cortijo, podría ser el nuevo jefe de la Policía Nacional.
La verdad es que espero que esta vez en que ya se vio que las cosas están muy serias y el enemigo no es un ejército de juguete, se tome la mejor decisión y se elija a verdaderos estrategas y con experiencia.
Por mí, Valdés debería quedarse en el cargo, pues si bien, políticamente la cag… metiendo gente inútil en cargos tan importantes, me parece que él está a otro nivel y con este baldazo de agua que le ha caído, se desahuevará y pondrá toda su inteligencia en buscar personas idóneas para el cargo.
Recuerden que lo que quieren los caviares es tumbarse a Valdés para poner en su puesto a un proterruco que les dé la razón en todo y que nos haga la vida imposible.
Bueno, los dejo porque luego de 2 días de playa, (de estacionamiento), en el manicomio estoy con una insolación que me quema hasta el asterisco.