Recuerdo que en ese entonces, hizo ofrecimientos que muchos incautos pensaron que cumpliría, como la del balón de gas a doce soles, promesa que una vez que éste depositó su neo-presidencial trasero en el sillón de Pizarro, y ya con el puesto fijo, gracias a sus mentiras, rebuznó que se había dado cuenta que una cosa era con guitarra y otra con cajón, y que ahora desde su nuevo puesto se había dado cuenta de que el gas a ese precio era imposible.
Peor aún, nos quiso agarrar de cojudos, cambiando su cuento diciendo que todos habíamos entendido mal y que lo que él había dicho no era sobre el gas de balón sino del gas de Camisea, es decir del que viene por tubería a las casas, (claro, como si los balones vinieran por tubos)
Ahora que su Gobierno no llega aún a los dos años, y viendo que cada vez se queda más solo que Anita la huerfanita en isla desierta, me imagino que para congraciarse con la bancada Fujimorista, pensando que si indulta al chino contaría con ese apoyo, ya que ahora son una gran fuerza opositora, abrió el hocico para decir, como quien no quiere la cosa, y entre líneas, que si le enviaban un pedido de indulto, él procedería a hacer lo indicado, (es decir, tiró un anzuelo, para ver si alguien picaba).
Claro que todos estos rebuznos emitidos por el que dice que nos gobierna, se basaban seguramente, en que por mucho tiempo, el mismísimo Fujimori y sus hijos, decían que no querían pedir un indulto, ya que sabían que era inocente, o sea, el pendejo, pensó que no picarían el anzuelo.
Pero las cosas fueron cambiando con el tiempo, debido a que la salud de nuestro ex presidente menguaba, por lo tanto, en una reunión en la que estuvieron presentes todos los hijos de Fujimori y por una decisión conjunta, decidieron, ya que Ollanta les había lanzado una especie de salvavidas, agarrarse de éste y solicitar el indulto.
Una vez que Ollanta se enteró de esto, y la prensa le empezó a preguntar qué haría al respecto, el saco largo de Palacio, quien evidentemente estaba con el piso más movido que equilibrista en borrachera, pues nunca pensó que los “chinos” le aceptarían el “ofrecimiento”, empezó a poner su cara de culo e hizo mutis, pues evidentemente ahora tenía entre las manos “UN INDULTO DE DOCE SOLES”, es decir, otro ofrecimiento como el del balón de gas, pero esta vez no será como dijo en ese entonces, de que “una cosa es con guitarra y otra con cajón”, pues ahora la cosa tendrá que ser ¡¡CON AGALLAS Y CON COJONES!!
El pisado de Palacio, al abrir el hocico, para ofrecer algo que para este loco es una cosa más justa que ropa a la medida, no contó con que terminaría, emulando a Moisés, al dar este paso de poner el indulto sobre el tapete, y abriría no el mar rojo, pero sí al mar de rojos que lo rodean y apoyan hasta el momento, y que los “CHOLEDISTAS”, aprovecharían para desatar su hipocresía, poniendo el grito en el cielo, desconociendo , o mejor dicho aprovechando el caso Fujimori para ocultar que ellos indultaron a miles de terrucos que ahora han vuelto a las “andadas” de jugar mata gente.
Lo bueno, es que ya la familia china, aceptó el ofrecimiento que les lanzó solapadamente el que plancha la ropa en Palacio, mientras su mujer, “la carecuy”, gobierna.
Lo malo es que el pisado que cree gobernarnos, al ver que ahora lo que dijo es una papa más caliente que una olla de locro hirviendo, dé marcha atrás y termine diciendo que él no dijo nada de indulto sino de insulto.
La verdad que no me extrañaría porque, para mí, tenemos un diz que Gobernante que funciona con el qué dirán, y no con lo que le sale del forro cuando tiene las facultades que le da la constitución para dar una gracia de forma gallarda y contra viento y marea.
Esperemos a ver qué pasa la próxima semana en que el susodicho recibirá el pedido de indulto.
Mientras tanto, yo los dejo, porque tengo una cita romántica con la mujer pus, quien me ha venido enamorando durante semanas aquí en el manicomio.
Pero aquí les dejo unos videítos sobre el tema tratado.