El embajador de Dios en la tierra y del Papa en el Perú, Cardenal Juan Luís Cipriani, ahora , tras el triunfo de Humala, salió a decir que “El país tiene que dejar los odios”
El "curita" contó que hizo llegar una misiva (vía chasqui celestial) a Humala, donde lo felicitaba por haber ganado la elección y que por ese motivo, además de estar a sus órdenes, se encontraba más contento que perro con dos colas.
El de "la cinturita de Obispo" reflexionó y ahora dice que en vista de que Humala es ahora el presidente electo, "el país debe conducirse por la senda de la unidad, a fin de dejar atrás los odios y rencores", ¿Qué?, osea que me va a venir con el cuento que recién, luego de la elección, un ángel bajó del cielo y le iluminó la "mitra" para que se dé cuenta que esa es su supuesta misión en vez de estar metiendo su "santísima" jeta en la política?
“El país tiene que conducirse por la senda de la unidad y dejar odios, insultos, resentimientos, cóleras y esforzarnos sabiendo que de aquí a julio hay un tiempo, no es tan fácil armar un nuevo gobierno” declaró el iluminado por Dios, al parecer con el rabo entre las piernas temiendo una posible venganza del ahora presidente al que tanto atacó desde su sagrado púlpito.