El Canciller Rafael Roncagliolo defendió a "capa y espada" a la doctora ginecóloga Cristina Velita Laboureix, quien viene siendo cuestionada por algunos que dicen que
no podría ser embajadora del Perú en Francia, por el sólo hecho de trabajar donde los hombres "se divierten".
El susodicho explicó que aún no se ha aprobado ningún nombramiento en esta plaza, pero dejó vislumbrar que "La Velita" tiene buenas relaciones en dicho país, y recordó que el ex presidente "Caballo Loco" García designó como embajador en Chile a su amigo y Hugo Otero, “por sus buenas relaciones en dicho país” pese a ser publicista y no diplomático de carrera.
Por su parte, el ex canciller José de la Puente Radbill dijo que si bien, ser ginecóloga no afecta el desempeño de una persona para el cargo, inquirió que con su profesión difícilmente puede saber de derecho internacional, de cooperación técnica o de ayuda financiera.
Según las malas lenguas, "la Velita" habría conocido al que ahora es nuestro presidente, cuando éste era agregado militar en Francia.
Se dice además que el Comité Cívico de Residentes Peruanos en Francia denunció en el 2003 que Cristina Velita Laboureix tiene moral dudosa “porque como ginecóloga ha tenido varios juicios con peruanas, por partos no llevados a término, así como por cobros indebidos a compatriotas muy humildes sin papeles”.
¿Llegará la Doctora Velita a ser nuestra embajadora en Francia?
¿Por qué una Ginecóloga no podría ser embajadora, si una sarta de "testiculones" han llegado a tener puestos clave en el Gobierno y en el Congreso?
¿Finalmente podremos saber si es verdad que un ginecólogo lleva "chucherías" en su maletín?
¿Podrá la Dra. Velita responder a la duda que me ha atormentado por años y hacerme saber finalmente si existe la posibilidad de que una vagina pueda sufrir de labio leporino?
No se pierda el próximo capítulo de este blog que como ya es más que sabido se escribe desde el manicomio por su seguro servidor Napoleón Bonaparte, más conocido en el mundo y balnearios como "La Guadaña".
