Oscar Valdez
Dancuart, ex ministro en jefe del
partido humaliento hace ya hace un buen tiempo, y a quien yo ataqué injustamente con indómita bravura en un arranque de
locura y luego al percatarme de mi error pedí disculpas públicas, lanzó definitivamente
su candidatura presidencial, desde Piura, tal vez para que el Perú entero se dé cuenta que así
como en el norte, todo el Perú está lleno de burros (o piajenos, como allá les
dicen), y es mejor pensar muy bien por quien vas a votar.
El susodicho dijo que así está empezando una gira
por todo nuestro territorio, (menos por Punta Sal, pues ese ya se lo regaló a Toledo la
suegra), para reunirse con la mayoría de ciudadanos posible y
explicarles su plan de gobierno resumido en "un país que necesita gerencia y mucha gestión".
El candidato de apellido parecido a un depósito
para llevar agua, dijo en su mitin con los Piuranos que “el Perú necesita reencontrarse con su territorio. Se necesita una
nueva clase dirigencial que tenga mucha gestión (…) nuestro país tiene muchos
recursos y tenemos que explotarlo de la mejor manera para sacar de la pobreza
al 25 % de los peruanos”. ¿SÓLO AL 25 %, y al otro
75% que caminamos por allí calatos?
Además demostrando que no es ningún cojudo y que no
se ha tragado el cuento que nos ha contado la carecuy Nadine, dijo que no la
descarta como una competidora para la presidencia, “Me parece que de acuerdo a la disposición de la ONPE no cumple las
normas pero la Constitución del Estado señala que todos los peruanos tenemos el
derecho de elegir y ser elegidos” puntualizó.
La verdad es que desde el punto de vista de un loco calato
que para escribiendo cojudeces desde un manicomio, no me parece una mala
opción, pues, si bien durante su gestión como ministro en jefe pudo cometer algún
error, también demostró ser muy centrado, honesto y con ganas de chambear por
el país.
OJO: No digo que yo vaya a votar por él, pues además de
que yo soy inimputable y no me dejan votar, ya que estoy más loco que Charles
Manson en orgía de sangre, a mí me gusta ver estas huevadas de dos maneras: desde
afuera de “la cancha” o mejor aún como
árbitro del partido, para desde aquí poner tarjeta a quien joda o se porte mal.
Y recuerden esto:
Tal vez el susodicho que se lanzó desde Piura es el OUTSIDER del que todos hablan,
quien sabe.
Bueno yo me voy rapidíto porque allí vienen mis loqueros
con un extinguidor para ponérmelo como supositorio por no dejarlos dormir
anoche con mis gritos contra el hijo de P… de Toledo y su bruja.
Aquí les dejo un videíto.