La presidenta del Perú Nadine Heredia, salió al
frente para asegurar que su Gobierno, (es decir, el que para los incautos en
cabeza su marido), ha heredado los conflictos que ahora tenemos en el Perú por
donde se lo mire.
Agregó además, como ya lo había dicho su esposo, al
que ella maneja y al parecer le había enviado decir, “que los cambios en el
gabinete son única y exclusivamente decisión del mandatario”, y muy
educadamente, poniendo su cara de inocente ardillita, pidió a los medios que no
sigan jodiendo con ese tema.
“Los cambios van a venir cuando tengan que
venir. El trabajo de todos los
sectores continúa arduamente, eso es lo fundamental (…) Dejen de especular porque eso (la designación del premier) le
corresponde al presidente y él tomará la decisión pensando en el país. Yo no
voy a hacer ninguna valoración que pueda prestarse a insinuaciones o
especulaciones”, dijo la esposa del saco largo que dice gobernarnos.
Nadine, agregó que ella, cual súper heroína chicha,
seguirá luchando contra los conflictos sociales que, como todos ya sabemos o al
menos este loco que les escribe asegura, ha creado la familia de su esposo, con
el pastrulo Antauro a la cabeza, en compañía de los terrucos y proterrucos que
ya todos conocemos.
“Nadie quiere solucionar las cosas a patadas” aseguró, mientras pensaba, “pero bien le podría invitar a mis suegros y cuñados una
torta con harto “Racumín” ”.
Por su parte el impresentable Presidente del
Congreso, Daniel Aburrotás, quien está más mal visto que revista porno en misa,
tuvo la concha de rebuznar, como si él supiera la última, que los cambios
en el gabinete se realizarían antes del 28 de julio y demostró a lo
que puede llegar la degradación humana, demostrando que estaría dispuesto a dar
su asqueroso trasero, para formar parte del Ejecutivo.
“Si el
presidente en un momento me considera que soy una persona que voy a apoyar, él sabe, como siempre ha sido, que estoy
dispuesto, él sabe que mi lealtad es a prueba de todas las balas
que puedan haber”, declaró el susodicho, demostrando que está más dispuesto
que perra en celo y seguir saliendo preñado del billete de todos los peruanos.
Bueno, mejor lo dejo
aquí nomás porque esto me ha dado tanta cólera, que me ha desatado un cuadro de diarrea en las válvulas
cerebrales que para qué les cuento.