Terrucos ¿tomarán el poder?

Al parecer y como todo lo evidencia, este loco calato que les escribe y que tiene complejo de Nostradamus chicha, cada vez se va acercando a lo que sería el fin de una de sus más terribles profecías, ¡¡LA CUAL SUMERGIRÍA AL PERÚ EN LA MISMÍSIMA MIER…!!

Digo esto, pues tal como se los vengo advirtiendo desde que me declararon loco, o sea, desde cuando aún el planeta tierra estaba tibio, lo que quieren los rojos, proterrucos, terrucos, etnoterrucos, sacerdoterrucos y la familia presidencial en general, entre otro tipo de bestias que por allí pululan emanando sus asquerosas miasmas, es tomar el poder desde el pueblo, como ha sucedido en Bolivia y en varias ocasiones en Ecuador.

Lo que comenzó como una lucha por el agua y el “conga no va”, se ha convertido, tal y como yo se los advertí, en una mezcolanza donde los que marchan ya ni saben por qué lo hacen, pues los proterrucos y terrucos, como Arana, Santos, Saavedra, y otros tantos que ya ni me acuerdo, han logrado lavarles la cabeza para que lo que era una protesta ambientalista, mute sin que sus seguidores se den cuenta, en una guerra política que busca la caída del Gobierno, utilizándolos a ellos como carne de cañón y si los matan mejor, pues tendrían mártires y la cosa se pondría más candente aún, (como ya ha sucedido).

Seguramente muchos de mis lectores, no recuerdan, o no vivieron, la época en que a los miembros de  sendero luminoso, el, o mejor dicho los Gobiernos, los veían como simples abigeos y por alguna extraña razón, a pesar de que sabían que no lo eran, los trataban “con guantes de seda”, hasta que empezaron a aparecer perros muertos colgados en los postes de la capital, con imitaciones de cartuchos de dinamita adheridos al cuerpo y con lemas subversivos. Recién allí los vieron como terroristas, pues ya estaban aquí y no sólo en el campo. Es decir allí sí se cumplió el dicho que dice “LIMA ES EL PERÚ”

Ayer, Las protestas supuestamente “anticonga”, convocada por la CGTP, acabaron en lamentables hechos vandálicos que fueron desde pintas en el monumento principal de la Plaza San Martín hasta enfrentamientos entre ¿jóvenes universitarios?, ¿otra vez los “abigeos”? MUCHOS DE LOS CUALES OCULTABAN BOMBAS MOLOTOV,  y policías.

¡¡“Te elegí para gobernar, no para matar” y “Conga no va”!! Berreaban los títeres de los terrucos y proterrucos, mientras  escriban con spray, sus lemas proterrucos en la mencionada estatua.

Los tombos llegaron recién 20 minutos después de los incidentes y rodeó el monumento para protegerlo, ante ello, los revoltosos arremetieron contra los efectivos, a quienes lanzaron botellas de vidrio y piedras, con el objetivo de provocar una reacción en su contra.

Recuerden que yo siempre les digo que no me hagan caso pues yo sólo escribo cojudeces y estoy más loco que una cabra, pero a mí esto me hace recordar a los perros que aparecieron colgados en los postes.

Es decir, ya la cosa está en Lima, y les aseguro que si las autoridades, del poder ejecutivo y legislativo, que supuestamente hemos elegido para que defiendan la democracia de animales como los mencionados, no toman en serio estos hechos, los proterrucos, terrucos, la familia presidencial, los etnoterrucos, y los sacerdoterrucos, todos ellos alimañas, que están ahora más unidas que perros en pleno “coito”, podrían sacar al Presidente, acabar con la democracia y cagarnos la vida.


Dicho lo anterior, ¿que pretenden nuestras autoridades?, sé que muchos de nuestros otorongos y parte, (eso espero), de los del ejecutivo son también proterrucos, pero, ¿y el resto?, ¿se hacen los ciegos, sordos y mudos?

¿Qué quieren que hagamos los ciudadanos para que no ocurra lo que este loco vaticina que está por ocurrir y que ni sendero pudo ejecutar en sus más enajenados sueños?, ¿acaso esperan que los ciudadanos salgamos a defender la democracia por nuestra cuenta y se arme una guerra civil de la gran P...?

Pero como les dije, no me hagan caso, porque yo sólo soy un loco que les escribe desde su cuartito acolchado en un manicomio local. Aquí les dejo unos videítos al respecto para que se relajen.