En el foro organizado por el Colegio de Abogados de Lima, denominado "Rumbo Constitucional del Perú. Debate: Los principios y valores del ordenamiento constitucional del Perú, el patriarca y primer progenitor de la Nación, Don Isaac Humala, tuvo la peregrina idea de decir que los ex presidentes Alan García, Valentín Paniagua y Alejandro Toledo, son o pueden ser considerados como delincuentes por vivir bajo el amparo de la constitución del 93.
Según el papi del Presidente, con la juramentación de su hijito en el Congreso, la cual generó una tremenda pataleta de la tía Martha Chávez, ya se restableció la Constitución de 1979.
“En consecuencia, lo que cabe es y ya está prácticamente, ya está restablecida la Constitución del 79, lo ha jurado la persona del jefe de Estado y que representa a la nación, entonces, de lo que se trata esta reunión es reforzar esa actitud del presidente Ollanta o estamos contra. Estar en contra significa hacer una reforma de la Constitución delincuencial. No hay nada que reformar, es delincuencial, es nulo todo lo pasado y tiene que ser arreglado, tiene que darse juridicidad y legalidad”, manifestó el tío en pleno debate organizado por el Colegio de Abogados.
Como si lo anterior dicho no fuera mucho, agregó: “Cualquier empresa extranjera que ha tomado privatización por concesión ha tratado con un impostor, ha tratado con un delincuente porque desde el 5 de abril de 1992 ese delincuente es Fujimori y son delincuentes también los siguientes presidentes que en vez de restablecer la legitimidad han sido cómplices por corrupción a precio del despojo del país. Tanto Valentín Paniagua es un traidor porque es un fujimorista, … Es traidor a la patria también Toledo, gobernó con la Constitución de Fujimori y también lo es Alan García”.
Para el cochito creador del "etnocacerismo", lo que se debe hacer es volver a la Constitución del 79, porque reformar la del 93 implicaría ratificar un documento irregular que se emitió durante el gobierno del "presodente" Fujimori, después del autogolpe del 5 de abril.
Para colmo de los colmos, consideró que al regresar a la Constitución de 1979 se tendría que nombrar una “comisión que intervenga” las empresas mineras para hacer un cálculo de todo lo que hayan extraídos y de las regalías recibidas. ¡PLOP!