Ahora, en el congreso, se está armando una tremenda alharaca, para ver si se castiga o no a la tía Martha Chávez, por "cacarear a voz en pico", que todos los que estaban juramentando en ese momento (el 28 de Julio), estaban más equivocados que strippers en kindergarten, pues nuestro Presidente estaba juramentando "a dos cachetes", es decir por Dios y por el diablo al mismo tiempo y sus esbirros haciéndolo directamente por la constitución de 1979.
Si bien, es verdad que la señora que es más fujimorista que el "Monte Fuji", se excedió al patalear por tanto rato y de manera ininterrumpida, también, a mi humilde parecer, lo hizo en el momento indicado, pues ese era el momento en que nos estaban diciendo, de manera disimulada a la vez que descarada, que se pasaban por el forro la constitución vigente, en nuestra cara pelada.
El menosprecio a los fundamentos, la anarquía y carestía, son un medio de cultivo muy favorable para el incremento de la pobreza extrema, que es la más grande de las injusticias.
Si lo que desean hacer, los que se encuentran ahora en el poder, es "LA GRAN TRASFORMACION", antecediendo a la “democracia” nos deja ver cuáles son sus preferencias, pues considerar a la carta magna de 1979 como "la última de origen democrático" no es una bravata, sino una coartada, ya que nuestro posible dictador asegura que no tocará los contratos, pero menosprecia nuestro contrato principal que es la Constitución vigente.
Ya empezaron a salir los ministros y fieles, como es el caso de la ministra de cítrico apellido, García Naranjo, a decir que es necesario un cambio “en este siglo XXI”, y Marisol Espinoza quien dice que “no hay constituciones sagradas”, y qué decir del constitucionalista Alberto Borea quien ya planteó la derogatoria de la Carta Política de 1993.
Sin mencionar a los que la quieren cambiar sin que este hecho pase por el congreso, es decir, hacerlo mediante un referéndum, como lo anhela Javier Diez Canseco y otros rojos radicales, como es el caso de Tito Prado dirigente de Gana Perú quien al día siguiente de la juramentación congregó a una mancha de humalientos y a los elementos de los "Colectivos Políticos" para salir en manada a las calles a pedir un referéndum.
Todo esto es lo que viene ocurriendo, mientras los ojos de todos los peruanos están atentos a la gran cortina de humo de si castigan o no a la tía Chávez por su pataleta sin relevancia, pero muy conveniente para los que ahora están en el poder. ¡¡Tátatatannn!!