La comisión de “ÉTICA”,
(sí, en
mayúsculas y entre comillas, pues dudo que haya ética en muchos de los
otorongos), ha recomendado que se
le castigue al otorongo Yovera, por creerse más “pendejo” que esos que se
estacionan en los lugares para discapacitados y bajan del carro con chimpunes,
caminando perfectamente y en traje de futbolista.
Los de la comisión antes mencionada, han acordado, (ojalá que luego se acuerden de lo acordado), sancionar
al susodicho en donde más le duele, es decir, en el bolsillo, que la mayoría de
otorongos, con honrosas excepciones, llenan rascándose la entrepierna, a costa
nuestra, mientras
piensan en cómo hacer para seguir viviendo del sudor de el de enfrente.
Si esta recomendación prospera, castigarán al otorongo
cruzado con crustáceo, por lo que tiene una gran concha, con 120 días de suspensión sin goce de haber,
por haber falsificado una conciliación extrajudicial con su actual pareja, para
no pagar la pensión alimenticia a su esposa e hijos.
Humberto Lay, presidente de la comisión en
cuestión, declaró que se trata de una falta “muy grave, por lo que se oficiará al Ministerio Público para
determinar si se ha cometido un delito penal”, y con
eso de “penal” me imagino que se referirá a pene, pues al parecer el otorongo sinvergüenza
resultó ser un pipiléptico.
El pendejo de Yovera trató de falsear un acto
jurídico, cuando el 16 de agosto del 2011 presentó al Congreso un acta de
conciliación extrajudicial, por la cual dispone entregar la mitad de su sueldo
de congresista a su actual pareja, ¡¡DE
LA QUE SUPUESTAMENTE SE ESTABA SEPARANDO!!
Pero no contó que para que el Congreso adopte esta
medida necesita una sentencia judicial, que no existía, y que para colmo se
descubrió que por esos días el “angelito” había comprado un departamento a
nombre de su conviviente, de la que aseveraba se estaba separando.
Bien podría decirse sin dudarlo, que Yovera, más que un
pendejo, como él se cree, es un pobre “testiculón”, (lo pongo así por no decir HUEVÓN,
en este educado blog), ya que antes también lo castigaron con 120 días sin pago
por poner en su hoja de vida datos más falsos que billete de 3 soles.
Yo, en mi alocado cerebro digo, ¿por qué si se amista con “LA
OTRA”, sus hijos tienen que dejar de recibir el dinero que le corresponde para
poder vivir?
¿No es más lógico que a su verdadera esposa e hijos les dé
el 50% de su sueldazo y a la amante el otro 50%? Después de todo ese tipo de
alimañas siempre encuentran gente ingenua a quien estafar y sangrarlas para
seguir viviendo gratis.
Aquí les dejo un videíto al respecto: