Resulta que
al parecer el Gobierno Humaliento, se esmera para que no nos desacostumbremos
de las corruptelas de sus vicepresidentes.
Primero fue
el descarado vice segundón Omar Chehade, quien pretendió negar en todos
los idiomas, dialectos y hasta en señas, su corrupta reunión con altos mandos
policiales para que le hagan un “favorcito” personal, gracias al cual, fue
eyaculado del cargo luego de que hiciera una penosa y cínica demostración de querer
agarrarse a la mamadera con uñas y dientes, además de que su bancada tratara de
blindarlo mejor que al papamóvil, cosa que menos mal, y por las abrumadoras pruebas
no pudieron hacer, aunque este sujeto logró, luego de ser suspendido de sus
labores congresales, regresar al “CONGREZOO” como si nada hubiera pasado.
Ahora le
tocó el turno a la primera Vice segundona, Marisol Espinoza, quien saltó
al “patíbulo”, luego de que los medios descubrieran de que, cual Caperucita,
ella tiene una linda abuelita viviendo en un asentamiento humano, lo cual no tendría
nada de malo ni deshonroso, a no ser por lo que se descubrió, es decir, la
supuesta Caperucita, resultó ser una loba con unos colmillos más filudos que cuchillos
de cocinero japonés ya que le estaba dando a la ancianita y a su pareja, aunque
ella (La vice segundona), dice que mayormente desconocía sobre este hecho, la
famosa Pensión 65 que promueve su Gobierno, y que es uno de sus “caballitos
de batalla”.
En su
defensa, la del apellido con espinas rebuznó: “Mi abuela paterna es Digna
Sánchez de Espinoza, la información preliminar que tengo es que se le han hecho
cinco depósitos por el monto de 1,125 soles, más lo que correspondería a
interés una suma de S/. 1200 (…) No me avergüenzo de mis orígenes, de haber
luchado, con el esfuerzo de mi abuela, y siempre he dado la cara en situaciones
como ésta (…) Al tomar conocimiento, y en aras de la transparencia, he
solicitado al sector correspondiente (Ministerio de Desarrollo e Inclusión
Social) su desafiliación. Adicionalmente, quiero señalar y ser muy categórica
de que no tenía conocimiento de que ella estaba inscrita en el programa”.
Miren, yo quisiera
ser justo, y por lo que vi, la abuelita vive en unas condiciones de pobreza que
deberían darle más vergüenza que la pensión 65 a la Espinoza, pues con el
puesto y sueldo que tiene, lo mínimo que pudiera haber hecho es ayudarla, pero
con “SU PLATA” y no con la de nosotros, aunque el sueldo de la susodicha
también es pagado por nosotros, pero, dado el caso y siendo su sueldo, ella
puede hacer con él lo que quiera, y no estaría mal que ayude a la linda
ancianita, que seguramente, bien merecido lo tiene.
Lo malo, y tal como
la Espinoza ha reconocido, es que la viejita y su pareja estén recibiendo la
bendita Pensión 65, ya que debido a la cercanía con el poder y habiendo tantas
personas que la necesitan y no la tienen, esto resulta más raro que la cría de
un eucalipto con una corvina.
Poniéndome como
abogado del diablo, podría decir que viendo las condiciones en las cuales vive
dicha señora, podría, si se ha evaluado bien su caso, ser beneficiada por esta gracia, pero lamentablemente
eso más me suena a nepotismo, lo cual no significa que le hayan puesto un nuevo
poto, pues eso sería “neopotismo”, “NEPOTISMO”, según el diccionario de la real
academia de la lengua, es: La desmedida preferencia que algunos dan a sus
parientes para las concesiones o empleos públicos.
Aunque según dicen los
medios: “El Programa Nacional de Asistencia
Solidaria Pensión 65 informó que en el segundo semestre del 2011, el Sistema de
Focalización de Hogares (Sisfoh) recogió información socioeconómica de la abuela
de la vicepresidenta Marisol Espinoza y la clasificó como “extremo pobre”.
O sea, y para ser más
directo , si es verdad que la condición de la ancianita es así de paupérrima
luego de tener 20 hijos, de los cuales le quedan más de una decena con vida y
cientos de nietos incluyendo entre ellos a la Vice segundona, podemos ver que
este Gobierno no hace lo que rebuzna ni con sus parientes más cercanos, pues en
vez de darles una vida digna, ayudándolos con la plata que ganan, les lanzan una
especie de limosna que a ellos nada les cuesta, y cuando los descubren , se la
quitan y los dejan más abandonados que perro sin dueño.
Bueno, lo dejo aquí
nomás porque ya mis loqueros vienen a ponerme la camisa de fuerza y darme mi
enema de café con leche hirviendo, como desayuno.
Aquí les
dejo unos videítos al respecto.