Ayer, entrevistada por Beto Ortiz en el programa ABRE LOS OJOS , la cucufata Ministra de la Mujer, Ana Jara, quien al parecer cree ser Santa Ana, rebuznó sin parar de citar pasajes Bíblicos, tal vez pensando que demostrando su afiliación a la secta evangélica convencería más sobre su total desacuerdo contra todo método anticonceptivo, menos el condón que según ella, es natural, (claro, como si los hombres nacieran con un condón puesto).
Este hecho ha causado indignación no sólo en diferentes organizaciones feministas como Flora Tristán, sino que ha revoloteado todo el "gallinero" a nivel nacional, ya que la mayoría de mujeres se han sentido atropelladas en sus derechos, por esta señora quien cuando al asumir el cargo, no sin antes hacer quitar la biblia y el crucifijo de la mesa de juramentación, prometió (porque no juró) ¡¡"ANTE JESUCRISTO, ADMIRABLE, CONSEJERO, DIOS FUERTE, PADRE ETERNO Y PRÍNCIPE DE PAZ"!!, es decir como si estuviera asumiendo el cargo de monja o algo así, pero no de Ministra.
"Con el poder de decisión que tiene es muy importante que éste pueda basarse en el marco de derechos humanos, más allá de sus creencias personales que las puede aplicar en su vida, pero no puede hacer de sus creencias una obligación para todo el pueblo peruano (...) Preocupan un poco las declaraciones de la ministra porque hay temas bastante delicados que no pueden ser vistos por una creencia particular y sin evidencia científica". declaró Jossy Cárdenas, coordinadora del programa de Derechos Sexuales de la organización Flora Tristán.
"Nos preocupa la conducta y las posiciones, más aun en un Gobierno que se ha comprometido en temas de inclusión. Con esas posiciones no me siento representada por Ana Jara y creo que tampoco la mayoría de las mujeres. Entiendo su posición en un espacio religioso, pero no puedo entenderla en un espacio público" dijo de otro lado Susana Chávez, ex directora de la Alta Dirección del Ministerio de Salud.
Para el director del Instituto de Estudios en Salud, Sexualidad y Desarrollo Humano, Carlos F. Cáceres "Esta es una muestra de la creciente repercusión internacional del desconcertante nombramiento en el Perú, de la Sra. Jara para el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, un ministerio cuya misión es impulsar la inclusión creciente de las mujeres y otros grupos (por ejemplo, grupos excluidos por sus formas alternativas de vida privada) con base en la evidencia de las ciencias sociales y la jurisprudencia internacional, y muchas veces en contra de la doctrina de las principales confesiones del momento actual, incluyendo la evangélica y la misma católica."