A mí, al principio y dentro de mi enajenación de
loco, mas no de loca, no me pareció mal que en una ley se sancionara con el
pase al retiro el “tener relaciones sexuales con personas del
mismo género, que causen escándalo o menoscaben la imagen institucional”, ya que desde mi locura no capté que allí
había un gato encerrado que era más grande que un león.
Digo esto pues yo en mi lógica de orate, pensé, “ta bién pé”,
pues si ellos hacen sus cosas y causan escándalo, sería igual que si una pareja
de heterosexuales hagan sus cosas haciendo escándalo. ¡¡NADA MÁS LEJOS DE LA REALIDAD!!
Luego, en un momento de lucidez me percaté que ese
mandato era más homofóbica que Antauro, su viejo, y Ollanta, al hacer sus
planes de fusilar a los que ellos llamaban cabros, en la plaza de armas, ¿LO RECUERDAN?
Fue en ese momento en que me di cuenta que si una
ley debe ser para todos, como lo dice la constitución,
Y SI NO LO DICE, ME AVISAN PARA
AUMENTARLE ESO, la nueva ley de los tombos debería decir que se
castigaría a
cualquiera que haga chuculún escandaloso, sea heterosexual, transexual, gay,
buey, burro o caballo, sin distinción alguna.
Menos mal que esto que se me ocurrió en un momento
de lucidez, también fue notado por la mayoría de ciudadanos de a pie, a parte
de los padres patrios, madres patrias, y algunos del ejecutivo, pues además de
que entre ellos, hay más gays solapas que en un convento, se dieron cuenta de
que sus bonos bajarían más rápido de lo que ellos se aumentan el sueldo, es
decir, ¡¡más
rápido que un pedo de Flash!!
Es por ese motivo que han decidido corregir, mediante
una fe de erratas, que será publicada hoy en el diario oficial “El Peruano”, el
decreto legislativo sobre el reglamento interno de la Policía Nacional del Perú
(PNP) que sancionaba con el pase al retiro las relaciones sexuales entre
policías del mismo sexo, y ahora dirá: “TENER
RELACIONES SEXUALES QUE CAUSEN ESCÁNDALO O MENOSCABEN LA IMAGEN INSTITUCIONAL
PASARÍAN INMEDIATAMENTE A LA SITUACIÓN DE RETIRO”. Es
decir, ya no dirá nada de “los brócolis”
Bueno,
menos mal que yo no soy tombo, porque ahora en el manicomio se me ha dado por
creerme Lady Godiva y estoy en amores con mi caballo, quien precisamente me
está esperando para dar una cabalgata de esas como “Dios manda”, así que los
dejo por ahora.