domingo, enero 15, 2012

Emerretista Saavedra con Movadef


El terruco convicto y confeso, Wilfredo Saavedra, quien es presidente de ese grupete que dice ser el Frente de Defensa de Cajamarca (aunque ese grupo no existe legalmente, y nunca nadie le ha dado cargo de presidente al emerretista en cuestión), cacareó como lo hacen las gallinas y los cobardes terrucos,  su “solidaridad” con hijos de P... de Sendero Luminoso que fueron sacados de la cana y que ahora pretenden formar el partido político MOVADEF, en base al sanguinario pensamiento Gonzalo.

 “Todo grupo ciudadano tiene derecho a participar en la vida política del país. No podemos andar con prejuicios”, rebuznó esta vez el terruco que maneja como titiritero a los grupos antimineros creados por él mismo en Cajamarca bajo la protección de ONG's proterrucas.

Según este bicho asqueroso, el JNE debería reconocer al MOVADEF como partido político para evitar que luego vengan enfrentamientos. (la verdad es que no sé si eso fue un consejo, porque lo que es a mí me sonó más a una amenaza ¿no?)

De otro lado y como para que sus declaraciones no sean un gran escándalo, berreó que estaría en contra de una amnistía para los terrucos cabecillas que aún están presos, pero al parecer sólo para los cabecillas, pues luego agregó “Si bien hubo excesos, el objetivo final era político, el cambio de la sociedad, muchos no han cometido actos de violencia y ni siquiera han estado en enfrentamientos, sino por tener una militancia política están presos”

No me jodan de que ahora los emerretistas como Saavedra, están pensando en unirse al MOVADEF para jugarse el todo por el todo y si el JNE comete la estupidez de aceptar a esos terrucos como partido político, también ellos se ganarían con alguito.  

¿Se imaginan lo que sería un partido lleno te senderistas y emerretistas? ¡¡Tamare!!,  ¿y cómo votarían de llegar al congreso, con sobres bomba?

¿Y si en el congreso no aprobaran sus enajenados proyectos de ley?  ¿qué  harían los terrucos, empezar nuevamente con los asesinatos selectivos para amedrentar a los otorongos que no los favorezcan?

Bueno, mejor lo dejo allí nomás porque mis loqueros ya se vienen acercando con una sonrisa de oreja a oreja, con mi camisa de fuerza en una mano y con la máquina de electroshocks en la otra.  

Fuente: La Razón