viernes, junio 03, 2011

¿CREEN QUE SOMOS BOLUDOS?

 
Ya estaba pasando mucho tiempo sin que el Perú esté a punto de joderse nuevamente
¿Qué es lo que tenemos los peruanos en la cabeza para que cosas como ésta estén a punto de ocurrir?
¿Es que hay algo en nuestra genética que hace que cada 40 años salga una generación de peruanos que haga retroceder nuestro país todo lo que avanzó y de esa manera mantenernos en un remolino del cual no se puede salir y por lo tanto estemos condenados a ser siempre un país perdedor?. La verdad me resisto a creerlo.
¿Cómo puede ser posible que en pleno siglo 21 haya aún personas que nos pongan en la cuerda floja y a poquísimos milímetros de caer al vacío en vez de caminar sobre un camino firme y seguro para todos?
¿No es increíble que personas supuestamente cultas e ilustres como Mario Vargas Llosa que ni siquiera estará en el Perú en los proxinos años y que luego de hacer publico su apoyo al etnocacerista "Humula" salga a decir que no votará mañana? pueden leerlo en http://www.abc.es/20110604/internacional/abci-vargas-llosa-fujimori-201106041410.html y qué decir de su engendro Alvarito quien dijo que de ganar "Humula"vendría a vivir al Perú y que traería todos sus ahorros (que deben ser la propina que le da su papi) para invertirlos en el país, pero, ayer, en una entrevista en TV al ser preguntado al respecto dijo que si, pero que no, pues tiene que esperar primero que sus hijas acaben el colegio y que la luna esté alineada con Júpiter y  Saturno y demás barajos, que, disculpenme la palabra , evidentemente nos cree cojudos.
Es hora que los peruanos no nos dejemos influenciar por falsos "PATRIOTAS" que, lo único que tienen en las entrañas, es un tremendo rencor contra la hija su ex rival político y tratan de vengar en ella lo que no pudieron hacer con el padre, arrastrando al Perú,  sin que les importe, a un futuro nefasto.
Por eso queridos amigos les pido que mañana piensen su voto por sí solos y voten por lo que ustedes sientan que es lo mejor para nuestro país, sin hacerme caso a mí ni a otros.
En nuestras manos está nuestro futuro, pero sobre todo el de nuestros hijos.